Los machos en esta especie pueden alcanzar longitudes que rondan desde los 167 a los 182 cm y las hembras entre 182 a los 213 cm. Su cabeza no es particularmente grande pero es distintivamente más ancha que su cuello, poseen fosas labiales termosensibles. Su piel es suave y presenta una característica iridiscencia que le da su nombre, la cual es ocasionada por rugosidades microscópicas en sus escamas. Sus coloraciones varían desde el naranja a un rojo oscuro, cuentan con líneas paralelas negras en su cabeza y grandes anillos negros a lo largo de todo su cuerpo. Los patrones de la coloración pueden llegar a variar entre cada una de las poblaciones de la boa arcoíris.
Alimentación de la boa arcoíris
En estado salvaje, la dieta de la boa arcoíris consiste principalmente en roedores, aves y en ocasiones algunas formas de vida acuáticas y lagartijas.
En cautiverio es valorada como mascota y su fuente principal de alimentación son pequeñas ratas, ratones, incluso puede consumir aves.
Reproducción
La boa arcoíris es de reproducción vivípara, su madurez sexual es alcanzada entre los 2.5 y los 4 años. La gestación dura alrededor de 5 meses y nacen grupos de entre 2 hasta 35 individuos. Las crías tienen un tamaño al nacer que van desde los 38 a los 51 cm de largo. Al año de nacer estas boas llegan a crecer hasta 1.2 m, aunque son más típicos crecimientos que oscilan entre 91 a 100 cm. En cautiverio pueden llegar a vivir más de 20 años.
Distribución geográfica y hábitat
Las nueve subespecies de boa arcoíris, Epicrates cenchria, abarcan un rango que va desde el sur de México, a través de América Central, ocupando gran parte de América del Sur hasta llegar al norte de Argentina.
Son habitantes de bosques tropicales y subtropicales. Prefieren biomas de pluvisilvas y ecosistemas de pastizales de sabana.
Su actividad es nocturna y crepuscular.
Nombre común
Boa arcoiris, Rote Regenbogenboa, en inglés Rainbow Boa.
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